Ahora con la llegada del otoño ¿a quién no le apetece sentarse tranquilamente después del trabajo a relajarse? Llevamos muchos meses extrañando los vientos frescos, las lluvias, las tardes tempranas, las mantitas, los jerséis... ¿qué mejor manera de recibir una de nuestras épocas favoritas que con estos deliciosos bollitos calabaza? Y aunque parezcan una no llevan calabaza entre sus ingredientes. Son unos panecillos tiernos y con un sabor dulce, pero no empalagoso, y lo mejor es que son muy fáciles de hacer si estás dispuesto a pasar un rato amasando (porque tanto ingrediente dulce hace que la masa sea un poco más pegajosa de lo normal). Aquí os dejo los ingredientes y el paso a paso (y el vídeo por si preferís mirarlo y que sea algo más ilustrativo).
INGREDIENTES
🍁 500 g. de harina de trigo (puedes usar de fuerza si quieres unos panes más rígidos)
🍁 40 g. de azúcar
🍁 160 ml. de agua templada
🍁 15 g. de levadura fresca
🍁 1 huevo
🍁 1 yogur natural
🍁 40 g. de miel
🍁 1 cda. de canela
🍁 5 g. de sal
🍁 25 g. de mantequilla
PASO A PASO
1. Llena un vaso con el agua y échale el azúcar y la levadura. Vas a tener que removerlo todo bien para que se disuelva. Luego, déjalo apartado y espera unos 10 o 15 minutos para que la levadura se active, sabrás cuándo porque empezará a burbujear la superficie.
2. Ve preparando el resto de ingredientes en un bol. Echa la harina (yo uso de trigo porque el resultado final es más tierno, pero también vale harina de fuerza si quieres ahorrarte trabajo al amasar y no te importa tener un resultado más panificado y menos bollito, como las medianoches). Rompe un huevo y échaselo junto a 1 yogur natural, 40 gramos de miel (puedes echar más o menos dependiendo de cuánta dulzura quieras añadir) y 1 cucharada de canela.
3. Cuando la levadura esté lista vértela en el bol y mezcla todos los ingredientes con una espátula
4. Una vez esté todo mezclado es momento de echar la sal. No la eches antes junto a todo lo líquido porque tiene la propiedad de secar la levadura, y no queremos eso.
5. Echa también la mantequilla, exactamente por el mismo motivo que la sal. Vas a tener que amasarla bien para que se integre por completo a la masa, por eso es mejor si la echas a temperatura ambiente, te será más fácil mezclarla.
Y aquí empieza la parte divertida, el amasado. Arremanga esas mangas y prepárate para unos 10 o 15 minutos de trabajo de brazos, la receta perfecta para movernos un poco 😉
6. Enharina una superficie cómoda para amasar, y no escatimes en harina si has decidido usar la harina de trigo porque al principio puede que se pegue bastante. Si necesitas ayudarte con una espátula o con más harina en la superficie no dudes en hacerlo, pero ten en cuenta que a cuanta más harina en la masa menos blanditos quedarán nuestros bollitos.
7. Después de un rato habrás de notar que la masa se vuelve más lisa y elástica, si es así entonces haz una bola con ella y métela en un bol. Tápala y déjala reposar mínimo una hora, queremos que duplique su tamaño.
Recuerda, si tu temperatura ambiental es elevada es posible que necesites menos tiempo de espera, y al contrario si la temperatura es baja. Ve echándole un vistazo para comprobarlo.
8. Cuando nuestra masa haya subido entonces vuelve a enharinar una superficie y sácala del bol. Dale forma de bola nuevamente y córtala una vez por la mitad, después corta cada mitad otra vez en dos y así hasta que tengas 8 trocitos de masa.
9. Cuando tengas los 8 trozos bolealos para hacerlos redonditos, es importante para que nos salgan bien nuestras calabazas, y una vez estén bien esféricos podemos hacerles 8 cortes con un cuchillo o unas tijeras para simular los bordes de la calabaza.
10. Déjalos en una bandeja y tápalos durante unos 30 o 40 minutos, para que se hinchen bien.
11. Aprovecha para precalentar el horno en los últimos minutos. Ponlo a 180ºC con calor arriba y abajo.
12. Si los bollitos han subido los suficiente entonces ya puedes llevarlo al horno. Puedes optar por pintarlos con mantequilla o huevo si quieres darles un aspecto más brillante.
13. Déjalos dentro del horno unos 20 o 25 minutos, vigílalos. Cuando estén lo suficientemente dorados podrás sacarlos.
TIPS Para darles más aspecto de calabaza hice una hendidura con un palito en el centro de cada bollo, y luego introduje media nuez para simular el tallo. Puedes probar también con una rama de canela, con una espiral de hojaldre o con cualquier otro elemento que se te ocurra, ¡rienda suelta a la imaginación!
¡Y a comer! ¿No han quedado de lo más otoñales? Y no hablemos del sabor, son deliciosos. Prueba a comerlos como más te gusten, bocadillos, tostadas, mermelada, crema de avellana, para mojar en leche, con el café... las posibilidades son infinitas, ¡lástima que los bollitos no! Te los vas a querer comer todos seguidos.